Tenemos a la vuelta de la esquina la Cuarta Revolución Industrial (Industria 4.0) en la que los activos físicos y tecnológicos más avanzados transformará nuevamente por completo la realidad de las empresas y sus empleados. La automatización, la robotización y la inteligencia artificial vienen pisando fuerte. Es hora de tomar acción y hacernos responsables del desarrollo de nuestras habilidades de cara a un futuro profesional exitoso. Pero entonces, y ahí va la pregunta del millón: ¿Cuáles son esas habilidades imprescindibles para un futuro profesional exitoso?
Si bien, los conocimientos técnicos y sobre el funcionamiento general de tu sector de trabajo y tareas a desarrollar son claves, lo cierto es que todo ese conocimiento táctico será continuamente renovado con nuevas invenciones y posibilidades de mejora, y en gran parte, ejecutado de forma automática por máquinas.
¿Qué habilidades humanas desarrollar para un futuro profesional exitoso?
Eso de «habilidades humanas» puede parecer demasiado amplio, y lo cierto es que lo es. Por ello, vamos a explicar más a fondo cuales en concreto te recomendamos desarrollar para conseguir tu objetivo.
1. Inteligencia contextualizada
Se trata de una comprensión matizada de la sociedad, los negocios, la cultura y las personas. Ante la infoxicación, las personas necesitan aprender a tener criterio para diagnosticar el contexto dinámico en el que vivimos y extraer información valiosa y significativa del mismo. Se podría decir que esta inteligencia se compone de los siguientes elementos:
- Conocimiento de eventos relevantes del pasado
- Control de las variables contextuales que afectan al presente
- Aplicación de la intuición sobre eventos futuros
- Visión multidisciplinar, conectada y global
- Proyección a medio y largo plazo
2. Mentalidad emprendedora
El emprendimiento es una tendencia que se ha ido expandiendo desde el boom de las startup y ha dado la vuelta al mundo. Sin embargo, la «mentalidad emprendedora» no hace referencia a que debamos ser todos profesionales independientes con nuestro propio negocio sino a saber practicar el intraemprendimiento en el seno de la organización para la que trabajemos.
Iniciativa, formar parte de un todo, crear conceptos, entender el negocio, proponer mejoras, sentir la empresa como propia… son algunas de las aptitudes que comenzarán a ser cada vez más demandadas, y no solo por empresarios que estén dispuestos a escuchar, sino también por empleados que quieran ver valoradas sus ideas.
3. Habilidades sociales
Las relaciones sociales son inherentes a la persona, y están presentes tanto a nivel laboral como personal. Las denominadas soft skills son claves para mantener un buen clima laboral, lo que permite aumentar el rendimiento y productividad.
Entre las principales habilidades sociales que se tienen en cuenta son: Saber hablar correctamente, cuidar el lenguaje corporal, escuchar a los demás, tener confianza en uno mismo, ser influyente y persuasivo, tomar iniciativa, trabajar en equipo, tener empatía… Y cabe tener en cuenta aquí la importancia de la globalidad y el trabajo en remoto, para el desarrollo de estas habilidades interpersonales entre diferentes culturas y a través de medios digitales.
4. Inteligencia emocional
El enfoque de la inteligencia emocional se está haciendo ya presente, especialmente en la educación de los niños. Se trata de la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar los estados emocionales de uno mismo y también de los demás.
Las emociones son, sin duda alguna, la cuestión más humana que ninguna máquina podrá llegar a reproducir. Por ello, comprender lo que sentimos y saber canalizarlo, entenderlo y usarlo a nuestro favor, nos ayudará no solo a nosotros mismo sino también a quienes nos rodean, tanto en el ámbito personal como laboral. La capacidad de tener compasión y empatía con los demás, o de hacer florecer otras emociones como el entusiasmo con un proyecto, nos hará ser trabajadores más valorados dentro y fuera de la organización.
5. Ética, confianza, honestidad e integridad
Los negocios como algo más que un modo de conseguir dinero para consumir y vivir, es algo que va tomando relevancia, especialmente con los problemas climáticos y la conciencia social de las nuevas generaciones. La ética, la confianza, la honestidad y la integridad profesional, toman el poder frente a las triquiñuelas, negocios turbios y malas prácticas.
Se trata de un cambio de paradigma del cortoplacismo y resultados rápidos a la creación de verdaderos negocios y marcas basados en la sinceridad y en las relaciones a largo plazo con sus clientes. La fidelidad pasa a ser el Santo Grial del marketing y los negocios, y para ello, la transparencia es clave, desde la propia organización y los empleados que la componen.
6. Pensamiento crítico
Aunque existen algoritmos a los que podemos entrenar para trabajar siguiendo las pautas de un pensamiento crítico, lo cierto es que el origen del mismo debe estar sí o sí, en la mente humana. Una máquina por si sola no puede generar un pensamiento crítico sin que antes no le demos nuestro criterio. Por tanto, esta es una de las habilidades para un futuro profesional exitoso que no debes desatender.
El pensamiento crítico es el proceso por el cual analizas, entiendes y evalúas la forma en que se organizan los conocimientos y que permite interpretar y representar las opiniones o afirmaciones que consideramos como verdaderas. Es entonces cuando entran en juego variables tan complejas como la autoridad, la correspondencia entre el pensamiento y la realidad, la coherencia lógica, la utilidad, la evidencia o la subjetividad.
7. Creatividad e innovación
El poder de tener ideas por propia iniciativa, relacionar ideas que nadie antes había puesto en común, expresar cosas de forma diferente, y en definitiva, pensar o hacer lo nunca visto, es algo en lo que difícilmente una máquina programada podrá superarnos. Pero aún hay más… porque si todo se queda en ideas y creatividad, de nada nos servirá. Procesar el concepto y llegar a innovar poniendo en marcha la idea, es lo que realmente nos dará valor allá donde vayamos.
8. Flexibilidad, proactividad y adaptabilidad
Las organizaciones son cada vez más dinámicas, son seres complejos y orgánicos que cambian al ritmo de las ideas de las personas que forman parte de ella, por ello, otra de las habilidades que ya hoy en día es demandada, pero en el futuro aún más, es la flexibilidad y capacidad de adaptación. Si quieres trabajar durante unos años en una misma empresa, tienes que estar dispuesto y ser capaz de adaptarte a los cambios. Tu trabajo no será monótono, eso se lo dejaremos a las máquinas. Tú tendrás que crear, lanzar, programar y… ¡cambiar! de forma continua.
Por ello, la capacidad de adaptarse de forma rápida a los cambios, el ser proactivo y no decir «no» ante la primera dificultad o novedad, será un valor seguro.
9. Autosuficiencia y empoderamiento
Los profesionales que saben tomar sus propias decisiones y seguir adelante, es decir, quitándole dolores de cabeza a sus superiores, serán realmente cotizados. Cuanta más capacidad de autosuficiencia y empoderamiento tengas, más posibilidades tendrás de ocupar un puesto superior.
10. Determinación y perseverancia
Tener una mente abierta y apostar de forma determinante por la perseverancia, asumiendo retos, persistiendo ante obstáculos, esforzándose y aprendiendo de las críticas, será otro de los valores que todo empresario valorará, tanto hoy en día como en el futuro, cuando quiera ampliar su plantilla.
Por último, ¿te gustaría descubrir las habilidades que necesitas desarrollar para tener un futuro prometedor en 2030? Te invito a utilizar esta aplicación realizada por la Oxford School llamada «Future Skills».