Cómo Aplicar el Modelo Canvas | Convierte Más

¿Qué es la metodología Canvas y cómo definir tu propuesta de valor?

Modelo Canvas

Poner en marcha una idea de negocio, por tentadora que nos resulte, es una decisión que a primeras suele generarnos vértigo por aquello de la incertidumbre respecto a si será rentable o no.

Para ayudar a los emprendedores ante situaciones como ésta, Alexander Osterwalder desarrolló el modelo Canvas para negocios de nueva generación.

Qué consiste la metodología Canvas y modelo del cuadro con diferentes ejemplos Clic para tuitear

¿Qué es el Modelo Canvas?

La metodología Canvas tiene el objetivo de analizar diferentes modelos de negocio antes de lanzarlos al mercado. Mediante el desarrollo de 9 áreas relacionadas, se evalúa la viabilidad económica a partir del valor agregado real de una idea de negocio.

Las 3 áreas principales que componen el cuadro o lienzo Canvas son las siguientes:

  • Oferta y propuesta de valor.
  • Segmento del mercado y relación con los clientes.
  • Estructura y viabilidad económica.

Cuadro de la metodología Canvas y ejemplos

Tras completar los 9 módulos que componen este mapa estratégico, y haber realizado un análisis DAFO, puede tenerse una visión global de todas las fortalezas y debilidades que caracterizan a un posible proyecto nacido de una (aparentemente) buena idea de negocio.

Veamos una a una las definiciones de estos módulos siguiendo el orden del cuadro canvas (de izquierda a derecha y de arriba abajo):

1) Socios clave

De éstos depende que se consigan más recursos, pues para que un negocio pueda evolucionar necesita contar con agentes externos como inversores, proveedores, organismos públicos o privados, así como cualquier tipo de colaboradores.

Por ejemplo, si tienes un blog con publicaciones potentes para dar vida a una estrategia de marketing de contenidos, algunos de los agentes que serán clave para mantenerlo podrían ser tus escritores invitados.

2) Actividades clave

Todos los elementos del cuadro Canvas giran en torno al concepto “propuesta de valor”, pues es lo que cualquier modelo de negocio ha de ofrecer al mercado para ser rentable.

Esta propuesta de valor necesita de la realización de ciertas tareas como la generación de relaciones con los usuarios o, por ejemplo, con inversores para conseguir fuentes de ingresos.

Las tareas o actividades clave que generan estas relaciones podría ser la prestación de cualquier servicio profesional, como el diseño gráfico o la gestión de redes sociales.

3) Recursos clave

De la misma forma que una propuesta de valor necesita de un flujo de trabajo activo dentro de determinado sector, también requiere recursos físicos como activos tangibles, capital humano o financiero.

Por ejemplo, un recurso clave para montar una asesoría seria la oficina y el material informático necesario para trabajar en dicha actividad.

4) Propuesta de valor Canvas

La propuesta de valor es, ni más ni menos, que ese elemento diferenciador que lleva a los clientes potenciales a decidirse por tu negocio y no por el de tu competencia.

Para que esto ocurra, es decir, para que tu propuesta aporte valor al mercado, ha de resolver una necesidad, al modo que por ejemplo Ikea ofrece sus productos dándonos la posibilidad de ser nosotros mismos quienes creemos espacios acogedores en nuestro hogar.

5) Relación con clientes

Si además de dar valor con tu oferta, brindas un trato exclusivo a tus clientes, tu idea de negocio tendrá el éxito casi asegurado.

Esto no quiere decir que un modelo de negocio requiera obligatoriamente de un seguimiento continuado al cliente para funcionar, también existe la opción de trabajar con procesos automatizados en los que el cliente se sirve así mismo, al modo en el que los restaurantes ofrecen buffets de autoservicio.

6) Canales de distribución

Este elemento es clave en negocios que centran su ventaja competitiva en la rapidez, como podría tratarse de cualquier empresa logística tipo FedEx. En general, las franquicias son un modelo de negocio en el que la rapidez en su proceso de distribución es vital.

¿Y a qué nos referimos por canales? Pues a la existencia de intermediarios necesaria, o no, para que la relación final con el cliente sea posible. Podemos hablar, por ejemplo, de distribución directa, a través de mayorista u online.

7) Segmento de clientes

En la metodología Canvas no podía faltar el buyer o público objetivo. Ese segmento del mercado al que nuestro producto o servicio satisface una necesidad.

En función al tamaño y tipo de negocio, podemos hablar de un tipo o varios tipos de clientes. Por ejemplo, una consultora de marketing puede tener como target a emprendedores que recién empiezan y, por otro lado, a grandes empresas consolidadas.

8) Estructura de costes

A grandes rasgos podemos distinguir dos tipos de estructuras; aquellas enfocadas en la automatización y máxima reducción de costes, y aquellas que ofrecen un valor añadido a sus clientes y no compiten por precios.

Esta estructura sólo puede ser definida una vez se han considerado todos los puntos anteriores, como los socios, los recursos y las actividades clave que se van a poner en juego.

9) Fuentes de ingresos

Lo complejo de definir la fuente de ingresos en el modelo Canvas, es saber encontrar el equilibrio entre ese precio que hace rentable una idea de negocio y el que realmente están dispuesto a pagar los clientes potenciales.

Al fin y al cabo, para poder poner a prueba a tu segmento objetivo con un precio realista, has de haber creado un esquema de cuáles serán los recursos principales que necesita tu negocio y cuál será el coste de mantener todo ello.

¿Qué otras metodologías conoces alternativas al modelo Canvas para evaluar la viabilidad de una idea de negocio? Anímate a compartir con nosotros tus consultas y sugerencias.

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